En tiempos pasados el lugar perteneció a otro pueblo mayor llamado Manialt, que según los habitantes del lugar se llamó así por tener muchos manantiales; yo no he visto ninguno hasta ahora.
Severo es el nombre de uno de los alumnos de la secundaria comunitaria que vive más alejado, diariamente se levanta desde las 6:00 am para desayunar y prepararse para caminar poco más de una hora para asistir a clases.
Severo no estudia en una escuela con espacio propio en el que se imparta la educación secundaria, los alumnos y el instructor trabajan en el Centro de Salud, ahí se atienden 12 alumnos actualmente.
A los alumnos les agrada aprender sobre el uso de las tecnologías, en mi visita les mostré cómo usar software para graficar ecuaciones de primer grado. Cada alumno planteó su propia ecuación y le pidió a su compañero insertar los datos para que el programa lo graficara.
Son alumnos muy alegres, les gusta que el instructor juegue con ellos un deporte parecido al beisbol, que no usa un bate, sino que el jugador responde al lanzamiento del balón con una patada para arrojarlo hasta donde el competidor contrario no pueda alcanzarla, mientras corre para tocar las cuatro bases y completar una carrera.
Desde el mes de abril, los padres de familia recibieron con agrado la noticia de que pronto se construiría el edificio escolar, según fuentes confiables, para cuando se lea esta información, los estudiantes de la comunidad ya estrenaron su nueva escuela. Aunque Severo siga caminando una hora hacia la escuela ahora tendrá un lugar más apropiado para estudiar.
¡Felicidades jóvenes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario